Desazón ©
Estelas que se dibujan y desdibujan al vaivén del tiempo y el espacio
Observo como bailan, como se deslizan,
Y en intentos fallidos, se me escapan entre los dedos,
como espejismos se deshacen entre la nada y el viento.
Necesito el tiempo, el modo, las instrucciones
de este juego cruel que me limita el vuelo
y en el letargo, las manecillas continúan corriendo
¿Cuál será el camino correcto,
la salida de este circular estancamiento?
Escucho sonidos indefinidos como invitaciones lejanas.
Necesito abrigo, y agua, y fuerza y temple
y lágrimas y huesos de acero y una mirada amiga,
como único armamento.
No espero más de esta tierra infértil, desnutrida y seca.
ni de sus campos, ni de su gente,
pues nos secamos todos, nos transformamos,
en muñecos de palo manejados por trencillas.
Aquí solo somos monigotes
Toscos, rotos, agrietados por una pena insabora
que nos consume entre disimulos.
Eco, solo eco de millones de mentiras. Por. M. Bird-Collado