viernes, 9 de enero de 2015

El vertedero de las cosas hermosas

Me ofende cómo en PR los anticuarios creen que la gente va a comprar cualquier cosa. Si un fonógrafo Edison Standard de 1905 esta lleno de moho y polvo, y cuando lo prendes a penas se entiende la música del cilindro, no lo puedes vender como si fuera una pieza de colección; su estado determina su valor. Cosas que no sirven y están en mal estado no valen nada.

Ver cómo pilas y pilas de antigüedades se corroen y deshacen en una tienda de antigüedades olvidada, me duele en el alma. Aquel lugar era literalmente un vertedero de piezas que alguna vez fueron hermosas. La gente cree que no, pero hay mercado para los anticuarios; hay que saberse mover. Pero, si no tienes dinero, ni conocimiento, ni tiempo para dedicarle a la conservación de las mismas, no tengas una tienda de antigüedades.

Status: totalmente indignada