Si no fue el primer libro, que no fuese para niños, que leí, fue uno de los primeros. Creo que era una lectura muy precoz para alguien de 14 años, pero debo decir que en mi casa celebraban tanto los hábitos de lectura, que no fueron muy castrantes con mi selección de ficción.
¡Es tan distinta la manera en que se ven las cosas según la madurez, que pareció leer un libro completamente nuevo (aunque el fin de la historia estuvo vedado para mi hasta el día de hoy, al bajarme del avión y recoger mis cosas, lo perdí)!
Hoy terminé la historia de Tonio y Guido con un sabor agridulce. Las ansias de conocer su desenlace se debatían contra mi deseo de permanecer montada en la góndola que me llevaba a través de una Italia barroca, escuchando al gran castrato Tonio Treschi interpretar las riquísimas melodías compuestas por el castrato-compositor Guido Maffeo. Las descripciones son exquisitas. Hay gente que tiene una habilidad descriptiva que supera al cine. Brindo por la capacidad de Anne Rice para conseguir que en el fondo de mi cabeza pueda escuchar una melodía barroca pura y resuelta sin necesidad de conocer la pieza, o la voz; así de grande es su habilidad.
Brindo por la monstruosidad de Tonio Treschi, que donde único era un monstruo era en su resentimiento, en su acalorada sed de venganza, en su incapacidad de ver su grandeza, y su proceso de madurez, hasta perdonar lo imperdonable (si querer olvidar puede decirse cómo perdón). !Su voz le salvó la vida a él y a Guido! Guido, que encontró una nueva llama de luz, luego de haber perdido la senda al perder muy joven su capacidad interpretativa, en el momento que le escuchó interpretar sus composiciones. Brindo por su belleza, por su forma tan intensa y profunda de amar, como el volcán de Vesubio.
Es uno de esos momentos en que te sientes feliz de haberte tomado el tiempo de releer un libro, pero al mismo tiempo el vacío adviene ocupándolo todo cuando lees la ultima palabra, el fin de la travesía en gondola justo a esos dos profundos, dramáticos y exquisitos personajes.
CANTA, TONIO TRESCHI, Y NO CALLES NUNCA.
Desconozco el texto; pero con tu descripción tan hermosa y entrañable dan ganas de leerlo.
ResponderBorrarMañana lo intentaré conseguir y me lo llevo a la playa que me voy 13 días, espero que el chaval se apiade de mi y me deje leer algo. ¡¡PORFA!!!
ResponderBorrarmandenme sus emails y se los mando electrónico .epub
ResponderBorrarYo sobre esa época me centre en leer al maestro Asimov, y como tu, el volver e rellerlo, trae recuerdos muy agradables. No es el título del libro que leas, es el sabor que se te queda en la memoria, nunca se olvida.
ResponderBorrarDefinitivamente, yo estoy llendo sobre Anne Rice y Robert Jordan de nuevo uno a uno.
ResponderBorrarHola!
ResponderBorrarMe quedé con las ganas de que dijeras en qué es digerente el libro que recordabas con el libro que acabas de leer, pero me encanta lo que dices de que hay gente que escribe mejor que las películas.. Es verdad. De hecho, para mí, por ejemplo, me hace reír más la comedia escrita que la visual.
Saludos!
Pues mira, primero me había centrado más en Guido que en Tonio. No entendía ciertas actitudes que Tonio tenía hacía si mismo, tampoco entendía a su madre, a quien simplemente la veía como una loca maltratante, digo, sigue siendo una loca maltratante pero puedo comprender sus miedos, nada simple y muy solitario.
ResponderBorrarAdemás de apreciar su valor descriptivo. Cuenta con pasajes preciosos q en la imaginación toman tanta vida que sientes estar y escuchar. Gracias por pasar por mi blog. :-)
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