Disclaimer:
Antes de comenzar deseo expresar que este documento y otros que escriba relacionados a la historia del mueble, del libro y otros objetos surgen del gusto y la curiosidad. La información que ofrezco proviene de investigaciones personales casuales e intermitentes. No están hechas con la intensión de servir con fuente de información fidedigna. Simplemente pretendo compartir aquellos datos que voy aprendiendo según leo y busco información.
De joven estudie antropología, con miras de convertirme en arqueóloga. Pero como muy bien una vez me dijeron, y yo admito haberme ofendido. “Aunque te guste la arqueología, los temas, tú no eres arqueóloga. Los arqueólogos son niños que los sacaron demasiado pronto de la caja de arena”. La realidad es que poco se equivocó. La vida me llevó por otros caminos y abandoné esa meta. Sin embargo, mi pasión por las artes decorativas, la historia, la literatura, las antigüedades jamás me han abandonado. Quizás, solo quizás, pude haber sido una buena anticuaria. ¿Quién sabe?
Gracias a que en mi vida he tenido la oportunidad de disfrutar vivir en varias ciudades importantes, he estado en contacto con el pasado, he ido aprendiendo y desarrollando preferencias como el folclore medieval y mi pasión romanticismo. La idea es ofrecer información a grandes rasgos para que otros, si dan con estas letras, ya con una base mínima, busquen información si les complace. Mis ánimos de aprender me llevan a buscar información, a leer, a observar y de ese ejercicio, en el más puro sentido aficionado, nacen estos escritos.
S. XVIII: un
pasillo oscuro en la historia del mueble español.
Los cambios
siempre tienen pasillos oscuros. Las transformaciones, por buenas que sean,
traen consigo procesos de dolor, de silencio, de adaptación. En la travesía por
los pasadizos oscuros se gesta lo que
luego florece como la historia, y ese es
el caso de la historia del mueble español durante el S.XVIII.
¿Por qué
pasillo oscuro? ¿Quién no sufre luego de una guerra entre parientes? Imagínate
si esos parientes son reyes y emperadores sedientos de poder, y más cuando ese
poder radicar en las manos de un gran imperio con visos de decadencia. Las consecuencias de la guerra de la Sucesión
aplastarán a “lo español” y traerán gustos y estilos afrancesados.
Luego de dos
siglos, los Austrias tendrán que coger los restos de su poder en sus maletas y abandonar la corona española
en favor de Felipe de Anjou Borbón, nieto de Luis XIV y la Infanta María Teresa
de Austria. Los Hamburgo, no quedarían a gusto con este poder de ascendencia
francesa y se desata la Guerra de la Sucesión española (1701-1713). A
grandes rasgos o como dicen por ahí los anglófilos “in a nutshell” ese
es el triste panorama del pueblo español, pero vayamos al mueble.
el mobiliario en boga
bureau con librero estilo gregoriano |
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Gracias a la
documentación recogida testamentos, en archivos de gremiales e inventarios se
ha podido acumular información suficiente para tener un panorama, aunque algo
difuso, la ebanistería local sufrió y sobrevivió el tsunami francés. Burós, Burós con librería, la cómoda, tocadores
y otros muebles fueron muy bien acogidos por las clases acomodadas,
sustituyendo así las arcas.
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Los testamentos muestran el valor que tenían los
muebles para la sociedad del S.XVIII. Los inventarios de muebles, algunas veces detalladamente
descritos o simplemente junto a expresión como “ a la inglesa”, muestra el valor adquisitivo de los mismos.
Por lo tanto, contrario a lo que hacemos hoy, queda cierto número de años
cambiamos muestra decoración,
probablemente los hijos de un causante tuvieran interés en adquirir ese
mueble importado, o quizás de confección local. Las procedencias usuales son:
Holanda, Inglaterra, Malta, Nápoles y Roma; sin olvidar mencionar Paris.
Todos
necesitamos comer, ¿no? Y una vez adquirido un estilo de vida, mantenerlo,
¿verdad? Los artesanos y comerciantes locales (al menos se tiene constancia de
que así fue en Barcelona), buscaron la forma de mantener su industria viva.
Había que reducir al máximo las importaciones, reducir la competencia
extranjera que se asentaba en la ciudad y crear una producción capaz de
competir con lo foráneo. Buscaron estar a la par con las últimas tendencias y
crear muebles de la misma calidad o mejor que las importadas. El problema era
convencer al barcelonés de que la producción local era tan buena como la
importada. Para el S. XIX la Junta de Comercio pidió información a los
distintos gremios sobre sus trabajos con la intensión de “fomentar la industria
nacional”. Lo que demuestra claramente que la producción del mueble local
continuaba en decadencia a pesar de los intentos gremiales de dar lo mejor de
sí.
Iré hablando
de los muebles a través del S. XVIII- S. XIX en entradas venideras.
Lectura
recomendada:
(El proceso de citar me parece engorroso, pero hay que darle el reconocimiento a quien te ha ofrecido la información. Como esto no es un escrito formal, no me preocupé por citar apropiadamente. Sin embargo, con la información que ofrezco y el mínimo esfuerzo puedes encontrar a través del internet estos “papers”. El que los busque se dará cuenta de que muchas cosas de las que menciono, no se encuentran resumidas en esos “papers”. Utilice otras fuentes pero lamentablemente ya no las tengo debido a que nunca pensé en escribir este documento. Intentaré hacer mejor acopio de la bibliografía utilizada en las próximas entradas.)
FRANCO RUBIO, Gloria A. Cultura y mentalidad en la Edad Moderna. Mergablum, Sevilla (1998).
MATINEZ ALCAZAR, ELENA, “La sociabilidad doméstica y la decoración de las estancias de recibir en el ámbito murciano (1759-1808)”, Ars Longa, 21, 2012, pp. 335-349, ISSN: 1130-7099.
NADAL INIESTA, Javier,
“El mobiliario doméstico en la Murcia de principios del XVIII (1700-1725), Imafronte,2006, 8, pp. 93-103.
PIERRA, M., "Cómodas y otros muebles de importación en los interiores domésticos barceloneses del S. XVIII"
Una buena bibliografía de trabajos sobre
el Mueble Español http://asri.eumed.net/3/bibliografia-historia-mueble-espanol.html
Me encanta los muebles de madera: las formas, las texturas, el olor, el color y sus historias. Al ver un mueble, nuevo o usado, no dejo de pensar en cuántos relatos pueden leerse en sus trazos. Muy buena tu idea, Mel. Gracias por compartirnos tus aprendizajes sobre un tema que nos apasiona a muchos. Te dejo un abrazo.
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