Y cuando en el presente se llega al final de una búsqueda, y ese resultado deriva
en el comienzo de una tortura mayor, o simplemente un camino sin salida,
inevitablemente la mirada se da la vuelta y observa con frustración, rencor y enojo, el camino recorrido. La pérdida de tiempo y
esfuerzo, son axiomáticos en estas situaciones y casi parece una burla mayor de
la vida y sus nublados pasadizos. La mayoría
del tiempo los pasajes hacia el cambio se recorren a tientas, guiados por la
escasa luz de la esperanza de un fructífero final. Pero no siempre es así, (Such is Life!) y
cuando se llega al callejón sin salida y la esperanza se apaga, se prende el proyector del
pasado mostrando imágenes desvirtuadas y embellecidas por los matices del
olvido, y se desea, desesperadamente, sujetarlo, traerlo al presente y volverlo
a vivir, con la madurez adquirida y las ganas de un futuro mejor.
Lo siento Filippo, podría devolverte en el tiempo, transportarte a aquello que alguna vez dejaste en busca de
respuestas, espejismos y quimeras, pero
no sería justo y razonable. Tú tomaste tus decisiones y aquí están tus consecuencias,
tal como yo, igual que les pasa a todos.
Yo tampoco puedo echar el tiempo atrás,
y por lo tanto aunque esté en mi jurisdicción el ayudarte no me da la gana de
que lo logres tú tampoco. Por lo tanto,
te condeno a mirar a atrás, a lamentarte, y añorar. No te preocupes, no estarás solo. Te acompaño,
mientras me rio con ironía de tu destino, del mío, del de casi todos.
sinceramente,
No sería posible el darle una posibilidad al personaje, para que encuentre una solución a sus problemas? Si los buenos personajes tienen vida propia, quizás el personaje encuentre las soluciones que el autor no ve.
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