He caminado algunos museos de arte contemporáneo en la Isla, Europa y los Estados Unidos y siempre salgo con una sensación de vacío, tanto, que prefiero ver arte de otras épocas que conocer lo que sucede en ésta. No es la mejor actitud, pues en todas las épocas han surgido buenos y malos artistas, pero antes, cuando los artistas respetaban ciertas reglas de arte era mucho más fácil distinguir a leguas un Gran Maestro de un farsante. Muchas veces me han criticado por este pensamiento y hasta llegué a pensar que podía ser que yo estuviese mal y que solo supiese respetar lo hecho antes.
Ahora, Alvelina Lésper se levanta a decir:"La carencia de rigor (en las obras) ha permitido que el vacío de
creación, la ocurrencia, la falta de inteligencia sean los valores de
este falso arte, y que cualquier cosa se muestre en los museos", y la respeto por levantar la voz a decir una verdad que todos conocíamos pero que nadie se atrevía a decir.
Lamentablemente no es un vídeo de una entrevista. Me hubiese gustado verlo y escucharlo por mi misma, pero al menos el periódico Vanguardia (México) capturó sus palabras He aquí el valiente articulo: http://www.vanguardia.com.m/elartecontemporaneoesunafarsaavelinalesper-1362825.html
Muy buen artículo y necesario. Al leerlo he sentido cierto alivio, las obras de arte moderna no transmiten ese sentimiento de belleza y placer que son comunes a cuadros de otras épocas. El alivio viene de creerme incapaz de sintonizar con algo sublime, expuesto en un lenguaje del que me sentía negada. Si la sensación de vacuidad que producen las obras modernas es similar en otras esferas de nuestra vida. Tristemente pareciera un signo de decadencia que nos hace orgulloso de lo evolucionados y menos complicados que nos hemos vuelto. Es como si nos preguntáramos: ¿si todo vale lo mismo, dónde debemos buscar las diferencias? . Me encanta esta entrada.
ResponderBorrarMe gusta tu blog y me hago seguidor, salud.
ResponderBorrarGracias Gregorio! me halagas!
ResponderBorrarMaría Eugenia: Creo q mucha gente se siente igual, pero por no quedar por incultos tendemos a decir que el rey está vestido, aunque esté desnudo.
hombre pues sí. Yo viendo las colas en Madrid para ver una exposición de Dalí sentía cierta inquietud. Nos hemos quedado en Dalí o por ahí. En el branding. En el reciclaje.
ResponderBorrarYo también haría grandes filas para ver a Dalí, igual que la hice para ver a Munch. Pero tienes razón, en la memoria colectiva ese fue el ultimo gran pintor. Es una pena.
ResponderBorrarFilas por Dali... el artista de google jajaja
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